Hay ocasiones en que la necesidad por expresar algo es tan grande que no entiende de fechas ni encargos, ni incluso de horas de sueño... Es cuando tu voluntad se queda callada y solo manda tu mano, podría cerrar perfectamente los ojos y seguir dibujando....es el alma el que lo hace por ti. No hay mas no hay mas mundo que los trazos que salen disparados de tu mano en una arritmia armónica que que vacila entre la tierra firme del éxito y el abismo de la nada.
Sobran los reconocimientos, los halagos, los parecidos y los motivos...no es esa la finalidad. Aquí no hay finalidad, hay momento, hay la sensación de hacerlo de estar haciéndolo... el resultado solo es la satisfacción de haber conseguido llegar a ese momento.esa magia es la que alimenta mi locura que espero que nunca me falte... moriría
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