Rizadas mil flores de tus colores explotan al aire como cohetes de la mañana inquieta . Prendido tu manto está, con alfileres prestados, sobre el viejo cielo de la historia.
Boyeros engalanados y caballistas cabales. De madres, nietas y abuelas una ofrenda constante.Nardos de tinta que nacen de una devoción de cuna y que rubrican hoy lo que he intentado que sea la muestra de amor mas pública del cariño de este pueblo hacia Valme
DESCRIPCIÓN DEL CARTEL PARA ROMERÍA DE VALME 2016
La
obra está realizada a bolígrafo sobre una cartulina satinada de 70 centímetros
de ancho por un metro de alto.
Es una
técnica novedosa depurada en estos últimos años que me ayuda a presentar un
cartel con un estilo personal minuciosamente estudiado. Una composición muy
estructurada formada por diversos símbolos que envuelven a la imagen de la
Virgen en un dialogo común, dejando un mensaje que bien serviría para titular
esta obra como:
“Valme, Madre de
Misericordia”.
Está
dividida horizontalmente en dos partes claramente diferenciadas. Siendo la
inferior de un estilo más clásico inspirado en la pintura barroca y la superior
mucho mas minimalista y contemporanea. Para unir ambas partes, me he servido del cromatismo tricolor que en este caso no podría ser otro que el
Azul-Rosa-Amarillo, colores de las flores de la carreta de la Virgen, que se
reflejan a modo de espejo en trajes de flamenca y fondo de la escena. Solo
rompe esta secuencia el granate del manto que nos sirve de marco y división.
La
virgen de Valme aparece en el centro de la composición sentada en el antiguo
sillón neogótico. Luce el manto de castillos y leones caído por los lados sin el recogido de los codos
tal y como aparece en la entrañable y conocida fotografía
en blanco y negro de la década de los años 20.
El
emblemático manto se abre convirtiéndose en dosel de terciopelo y armiño,
símbolo de realeza, para enmarcar la escena donde la Virgen, como Madre de Misericordia, acoge
las suplicas de su fiel Dos Hermanas conmemorando este Año Santo Jubilar.
Un
grupo de devotos se postran ante la imagen:
A la
izquierda, una señora enseña a su nieto el verdadero camino hacia Dios por María: nuestra
particular CATEQUESIS.
Mientras,
el niño juega con su pandereta soñando quizás, con pertenecer algún día al
querido Coro de esta Hermandad, ejemplo de una juventud CRISTIANA Y
COMPROMETIDA.
A su
lado, Una jovencísima flamenca acerca dos varas de nardos a la virgen en la
tradicional ofrenda
en la que la algarabía de los mas pequeños dejan patente una devoción viva.
Al
otro lado, una madre pide por el FUTURO de una nueva romera.
LA
TRADICIÓN se plasma en la labor callada de los boyeros y la elegante estampa de
nuestros caballistas que abren el telón de una escena añeja: la curiosa carreta
del templete neogótico inicia el camino de vuelta de la romería de 1916.
Se
cumple 100 años de la recuperación de la romería que, tras su muerte deliberada
por problemas económicos en 1901, un fortuito cambio generacional logra su nada
fácil resurrección.
Sobre
toda la escena y en la mitad superior de la obra, flores de papel de la carreta
de la Virgen, simulan ser cohetes sobre una mañana blanca
donde las manos de nuestros artistas carreteros ensartan y rizan la palabra más
bonita de mi pueblo: VALME
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ResponderEliminarQue satisfacción saber que hay hermanos con esta devoción que unen tradición y modernidad tan armoniosamente. Enhorabuena Juanmi!
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